El amortiguador de vejiga podría considerarse como el amortiguador más tradicional y extendido, ya que ofrece un gran rendimiento y se fabrica en una muy amplia gama de tamaños y materiales de construcción. Competitivo en precio, también es fácil de instalar. Está especialmente indicado para líquidos limpios sin sólidos en suspensión y de baja viscosidad. Es regulable manualmente y suele instalarse junto con válvulas de contrapresión para garantizar la correcta presurización de la cámara de aire en relación con la presión de trabajo de la bomba, siendo este conjunto muy común en bombas dosificadoras de diafragma o pistón.
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